lunes, 16 de abril de 2012

El espectáculo de Paul McCartney en el Estadio Centenario y los momentos más memorables del show

Más de 50.000 personas vivieron con emoción el show que Paul McCartney brindó en el Estadio Centenario en la noche del domingo, en la primera escala de su gira On The Run por América Latina. En un espectáculo que duró casi tres horas, el músico interpretó temas de Los Beatles, Wings y de su carrera solista, tocó varios instrumentos como el bajo, la guitarra, el piano y el ukelele y homenajeó a los beatles fallecidos –John Lennon y George Harrison– con las canciones "Here today" y "Something". En Perspectiva dialogó hoy con el editor del sitio web Espectador.com Alejandro Espina, que ha sido crítico de música y editor de cultura en distintos medios como El Día, Búsqueda y El Observador durante más de 15 años, para analizar qué dejó este espectáculo y qué importancia tiene la llegada de un músico como McCartney a Uruguay.


EMILIANO COTELO:
En la noche de ayer domingo, Paul McCartney conquistó al Uruguay.

Más de 50.000 personas recibimos con euforia a este fundador de Los Beatles, en el Estadio Centenario, en la primera escala de su gira On The Run por América Latina.

¿Qué dejó este espectáculo? ¿Qué importancia tiene para nuestro país que un músico como McCartney haya llegado hasta aquí?

Son dos de las decenas de preguntas que podemos hacernos esta mañana, y sobre las cuales vamos a charlar con Alejandro Espina, editor en nuestro sitio web, Espectador.com, un hombre que durante más de 15 años ha sido crítico de música y editor de cultura en distintos medios (El Día, Búsqueda, El Observador).

Estás cansado pero feliz.

ALEJANDRO ESPINA:
Muy feliz. Estaba escuchando atentamente lo que decías y la importancia que tenía este concierto para el Uruguay y para los uruguayos. Nos visitó el músico de mayor importancia de la segunda mitad del siglo XX, así que sin duda los uruguayos tenemos que estar muy contentos. Y no solo fue una visita, sino que además realizó un concierto realmente extraordinario.

EC - ¿Por dónde lo destacarías? Porque hay tantos ángulos posibles…

AE - Son muchos. Paul McCartney tiene casi 70 años y mantiene sus cualidades vocales intactas, y eso es una clave para que el concierto de ayer tuviera un tono realmente brillante.

EC - Cómo le exigió a esa voz, además, porque no paró nunca. Él fue, de todos los músicos en el escenario, el que no tuvo descanso.

AE - Exacto, fueron casi tres horas y su voz nunca se resquebrajó, en ningún momento la limitó.

EC - Es más, yo no me di cuenta de que haya tomado agua en algún momento. No sé si tomó, pero no se vio.

AE - No se vio. Y además no hizo demasiado juego con el público, si bien los uruguayos que estuvimos ahí presentes y cantamos casi todo el concierto. A veces una forma que tienen los artistas de descansar su voz es hacer al público cantar las canciones. Él nunca hizo alarde más allá de sus cualidades vocales. Por ejemplo, interpretó “Yesterday” a las casi dos horas y media de show prácticamente solo con la guitarra acústica y los teclados que emulaban los violines.

EC - Sí, fue en el final.

AE - Y la voz permaneció intacta, cristalina, pura. La voz característica de McCartney sonó a la perfección en “Yesterday”, tras casi dos horas y media de show. No sé cuántos artistas pueden hacer eso. No solo eso, sino que enganchó “Yesterday” con “Helter Skelter”, una canción que tiene muchísimas dificultades vocales, porque McCartney la canta en falsete. Ese fue un momento muy importante para destacar.

EC - Se lució además con su multiinstrumentismo. Tocó el bajo, la guitarra eléctrica, la acústica, el piano, el ukelele, la mandolina… ¿Me falta alguno?

AE – No. Y según yo contabilicé, cambió siete veces de guitarra.

EC - Una de esas guitarras, según destacó, era la misma que había utilizado en las grabaciones en los años 60, el aparato original.

AE – Exacto. Yo aplaudí de pie cada una de las canciones porque me pareció realmente sublime toda la actuación de McCartney, con momentos realmente memorables. Hay muchísimo para destacar. Creo que un momento trascendente fue cuando cantó “A day in the life”, que es una joya del Sargent Pepper’s pero que es una canción compuesta por John Lennon. Con el paso de los años McCartney se ha ido vuelto a amigar con la obra de Lennon y con esa relación que cuando se separaron Los Beatles estaba muy mal. Por suerte McCartney ya no tiene prejuicios a la hora de cantar canciones de Lennon.

EC - Lo homenajeó expresamente con la canción “Here today”, con ese diálogo que nunca existió entre ellos dos. Por otro lado, homenajeó al otro beatle fallecido, George Harrison.

AE – Exacto. Cuando tocó “Something” la comenzó con el ukelele, que era un instrumento que apasionaba a George Harrison. También fue uno de los momentos emotivos.

EC - ¿Qué más de ese análisis a propósito de por qué fue un show esplendoroso? ¿Qué otros aspectos del espectáculo de anoche podemos marcar en esta primera lectura?

AE - Para empezar, no sé cuántos artistas pueden tocar prácticamente tres horas con un repertorio de canciones todas conocidas. La gente cantó las canciones, eso también es para destacar: los uruguayos cantaron en inglés durante casi tres horas. Y si no hubiera sido ese repertorio, Paul McCartney podría haber interpretado otro repertorio de casi tres horas con canciones conocidas que dejó fuera de este show.

También es importante destacar esa comunicación que hubo con el público. McCartney se mostró muy simpático, simple. Por suerte no se puso la camiseta de la selección uruguaya de fútbol, como hacen muchísimos artistas cuando vienen. Por el contrario, fue muy simple y hasta mandó un saludo para los departamentos de Maldonado y Rivera que estaban viendo el show en una pantalla gigante.

EC - En materia de comunicación se puso a la gente en el bolsillo. Utilizó distintos recursos, uno de ellos fue el de hablar en español. Contaba que había aprendido un español básico en la escuela, pero en distintos momentos dijo frases preparadas que era notorio que estaba leyendo en un papel ubicado en el piso para no patinar, para no cometer errores en esas palabras. En particular la palabra “Maldonado” le costó, pero la dijo. Y pese a que era obvio que estaba leyendo, igual la comunicación funcionaba.

AE – Recuerdo una conversación que tuve una vez con Fernando Cabrera, que me decía que la voz de McCartney tiene un timbre tan especial que es como mágico. Es realmente así, McCartney estaba leyendo pero igual comunicaba. Seguramente “Maldonado” y muchas otras palabras las decía por fonética, porque él no habla con claridad español, pero tampoco era algo que tuviera muy preparado, porque McCartney siempre tuvo un coqueteo con el español. De hecho con Los Beatles cantaba el bolero “Bésame mucho”, siempre lo hacían en broma.

EC - Como quienes estuvieron allí recordarán, en más de una ocasión la gente, enganchada, entusiasmada con una canción, en el momento de los aplausos mezclaba eso del “ohooooohooo”.

AE - Y no sé si notaste que lo cambiaba por “Poohoooohool”.

EC - Y hubo más de un momento en que Paul se subió a eso, incluso en alguno acompañando con la banda ese coro que le llegaba de las tribunas y de la cancha.

También hubo tiempo para los estrenos. La canción “My Valentine”, que dedica a su esposa, tuvo la semana pasada su propio videoclip, que se presentó antes de que Paul viniera a Montevideo. Anoche el video formó parte del espectáculo. Un video muy original, porque está protagonizado por dos actores bien prestigiosos como Natalie Portman y Johnny Depp




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