viernes, 3 de agosto de 2012

Hola de nuevo, George


SÍ: UN DISCO DE RAREZAS DE UN BEATLE ES UNO DE LOS DISCOS DEL 2012. LA VOZ DE HARRISON LIMPIA Y PROBANDO CANCIONES ES UNA RECOPILACIÓN GENIAL Y UNA OBRA DISFRUTABLE COMO POCO DE LO QUE SE HA EDITADO.

 
.
No hay manera de comentar algo sobre alguna grabación de los Beatles, (juntos o separados) que no se haya dicho antes. Debería entonces haber desistido de esta nota de reintegro al blog y haberme dedicado a hablar, antes que nada, de alguna otra cosa más novedosa que me haya encontrado.

 

Sin embargo, ahora mismo me viene a la cabeza una frase de un periodista deportivo español llamado Santiago Segurola. “De la belleza yo nunca me canso”, decía cuando le preguntaban si no se aburría del juego de toque y toque del Fútbol Club Barcelona. De la belleza y de hablar de ella quizá en este caso, porque seguramente uno de los discos más impresionantes, regocijantes y perfectos de 2012 sea, una vez más el disco de un Beatle.

 

Hace pocos meses se editó Early Takes Volume I, de George Harrison. En los papeles, no es más que un disco de rescates de versiones previas. Se trata de los primeros intentos del guitarrista con algunas canciones que luego se convirtieron en míticas. Ya lo se, la historia es tan sencilla y previsible, y la andanada de adjetivos tan inevitable, que cualquiera puede caer en el error de no darle tanta importancia al disco. Yo tuve que estar en casa de un amigo en Madrid para darme un momento, escucharlo y encontrarme en mi propio lugar común: "un beatle lo hace de nuevo", se tuvo que decir a sí mismo un pretencioso como yo, que siempre anda atrás de la nueva gran cosa.

 

Ayer, repasando las diez canciones que vienen presentadas en un empaque modesto, sin las opulencias del “deluxe edition” ni los librillos de notas ni todo aquello que se hace para embellecer un paquete de pistas que (por algo) fueron descartadas por versiones mejores, encontré que el tesoro rescatado que pertenece a la primera época del George solista tiene tanta luz que por momentos tapa a las versiones acabadas y presentadas de Harrison, las que conocemos desde hace décadas.

George-Harrison-george-harrison-435803_475_534 


El placer de escuchar “My sweet lord” con la voz de Harrison sin que nada (ni los Hare Krishna) se le ponga adelante, es inesperado y de efecto inmediato. Como todo el resto de esta recopilación que ojalá tenga varios volúmenes más, si es que lo que hay en el baúl es similar. El ambiente es íntimo y, si se me permite, invernal como pocos. Y tiene ese puntito emotivo que uno siente en el alma cuando se cruza el genio en acción tras esas canciones y el recuerdo de que ya no está entre nosotros. Algo que en este pasado mes de julio se hizo demasiado patente en el ambiente musical con las idas de Marcel Curuchet y de Osvaldo Fattoruso. Queda la música, al menos. Lo recuerdan los rescates como el de estas diez canciones. Es otro lugar común el de que la música queda, lo se. Pero ¿qué otra opción tenemos? Salud por ella, por ellos y por los que acá nos quedamos recordando, entonces.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

ENTRADA DESTACADA

Lo nuevo de The Beatles en 2020: El 50 aniversario de Let It Be vendrá cargado

Mientras el mundo recuerda su último show en Savile Row 3, The Beatles prepara dos películas, un libro y una generosa edición 50th. Anniver...