jueves, 28 de febrero de 2013

Los Beatles más cercanos, y en tamaño XXL, en el objetivo de Harry Benson



"Mis fotos son un documento histórico de la época, de cómo eran los Beatles y de cómo pensaban que eran". Son las palabras del fotógrafo Harry Benson, uno de los fotoperiodistas más influyentes del siglo XX y XXI que saltó a la fama gracias a su seguimiento del mítico grupo en su años dorados y que captó algunas de sus imágenes más conocidas, que ahora reúne la editorial Taschen.




Harry Benson. The Beatles on the road 1964-1966, que hasta ahora solo estaba disponible en edición limitada de coleccionista, sale a la venta en edición comercial ilimitada para descubrir cómo eran de cerca John, Paul, George y Ringo y cómo se vivía la beatlemanía en una época que el propio Benson, que tuvo pleno acceso al entorno privado del grupo, califica de "muy feliz".




"Estas fotografías recogen una época muy feliz, tanto para ellos como para mí. Al final, de lo que se trataba era de la música, y ellos fueron sin duda la mejor banda del siglo XX; por eso son tan importantes estas fotos", asegura Benson en el prólogo del libro, en una edición plurilingüe en español, italiano y portugués (49,99 euros).

La guerra del almohadas más famosa de la historia

En las cuidadas 272 páginas del libro, imprescindible para los beatlemaníacos y para los amantes de la fotografía, se recogen instantáneas tan emblemáticas como la guerra de almohadas de los Fab Four en una habitación del hotel George V de París, que permanece indeleble en nuestra retina, y muchas otras inéditas hasta ahora.




La serie de imágenes se tomó a las 03.00 de la madrugada de un frío día de enero de 1964, después de que Benson les oyera decir unos días atrás a los miembros del grupo que iban a hacer una guerra de almohadas en una habitación. El fotógrafo les propuso hacer la sesión justo después de que "A hard day's night" alcanzase el número 1 en las listas de ventas de Estados Unidos y fuesen invitados al programa de Ed Sullivan.




"Al principio no parecieron entusiasmados; John dijo que les haría parecer infantiles y, acto seguido, golpeó a Paul en la nuca con la almohada. Aquello fue el desencadenante. No les di ninguna indicación. Todo fue alegría pura y espontánea, captada a la perfección", desvela Benson, que disparó cinco carretes en 15 minutos con una Rolleiflex 120 y luz estroboscópica manual.




Las imágenes las reveló en el cuarto de baño de su habitación en el mismo hotel parisino y a las 06.00 estaban enviadas a Londres. Poco imaginaría entonces que esas imágenes se convertirían en un icono del siglo XX.




De gira con los Beatles

El caso es que Benson podría decirse que llegó a inmortalizar ese momento casi de casualidad, si tenemos en cuenta que, en vez de en Francia con los Beatles, tenía previsto estar en África haciendo un reportaje fotográfico. De hecho, el editor de imágenes del diario londinense The Daily Express, para el que trabajaba desde 1958, le llamó el día antes de coger ese avión para África, el 14 de enero de 1964, para decirle que tenía que viajar a París con los Beatles, donde iban a actuar durante varias semanas en el teatro Olympia.




"Yo conocía a los Beatles, pero no me interesaba seguir a un grupo de rock, pues me tenía por un fotoperiodista serio", cuenta Benson de ese encargo que le cambiaría la vida.




El fotógrafo escocés -con una vocación tardía y que a los 15 años vendió la primera cámara que le regaló su padre para comprarse una chaqueta de cuero 'estilo Robert Mitchum- cuenta que los músicos eran afables y que se llevaba bien con ellos, aunque tampoco entabló una amistad porque ese no era su objetivo.




"Mi filosofía siempre ha sido: Fotografía lo que ves, informa con tus imágenes y lárgate de la escena", aseguraba, lo que cree que sirivió para ganarse el respeto de los Beatles, mientras que otros fotógrafos intentaban luego vender las imágenes para camisetas.




El libro de Taschen recoge distintos momentos del grupo en París ese enero de 1964, su actuación en el Cinéma Cyrano de Versalles o el momento en el que John Lennon y Paul McCartney componen al piano "I feel fine" en el Hotel George V. También las imágenes de la primera visita del grupo a Estados Unidos en febrero de 1964 para participar en el show de Ed Sullivan y en las que queda patente la beatlemanía que se vivía en Nueva York y, por ende, en todo el mundo.






Para Harry Benson, fue "impresionante" contemplar la beatlemanía tan de cerca, "aunque la banda pensaba que sería una moda pasajera".




Con Cassius Clay y de rodaje

Otras de las instantáneas icónicas que recoge Harry Benson. The Beatles on the road 1964-1966 son las de la sesión de fotos que los Fab Four se hicieron en Florida con el mítico boxeador Cassius Clay, alias Muhammad Ali, antes del combate por el título mundial de los pesos pesados frente a Sonny Liston.




Los Beatles se retrataron con él a regañadientes -de hecho querían fotografiarse con Liston, aunque este lo rechazó, porque Clay era "un bocazas", según Lennon- y los músicos le retiraron la palabra al fotógrafo durante unos días tras la sesión. "Clay nos ha hecho quedar como unos puñeteros tontos, Harry, y tú tienes la culpa", le dijo un furioso Lennon a Benson, que no era consciente de que había retratado juntos a dos de los grandes iconos del siglo pasado.





Benson volvería a retratarlos durante el rodaje de su primera película ¡Qué noche la de aquel día!, en marzo de 1964, y la gira que hicieron ese mismo verano por los Países Bajos y Dinamarca, con Jimmie Nicol como batería sustituto de Ringo Starr, que se recuperaba de una amigdalitis.





Cómo hemos cambiado

Pasarían dos años hasta que Harry Benson volviera a retratar a los Beatles. Sería en 1966, con el fotógrafo ya instalado en Nueva York y aún en nómina de The Daily Express. El diario lo envió a Chicago después de las polémicas palabras de John Lennon diciendo que los Beatles eran más importantes que Jesucristo, lo que provocó la ira de los habitantes más religiosos de Estados Unidos, que quemaron sus discos y tuvieron que pedir disculpas en rueda de prensa -Benson retrató entonces a un Lennon abatido tras esa comparecencia pública-.

"Lennon estaba destrozado y lloraba; el resto del grupo no parecía solidarizarse con él. Habían cambiado, se habían vuelto más cínicos y estaban hartos de ir de gira", narra Benson de los Beatles que reencontró, y recuerda unas palabras que pronunció entonces Paul McCartney: "Tenemos que parar. Pareceremos idiotas si nos dedicamos a dar brincos en el escenario a los 40 años".

Benson fotografió los conciertos de los Beatles en el Shea Stadium de Nueva York y el Washington Stadium, en 1966, pero ya no volvería a retratarlos como grupo. De hecho, no quiso acompañarlos a la India en 1968 cuando visitaron al Maharishi. "Había transcurrido el tiempo y todos nos hallábamos en una fase vital distinta. Habían dejado de interesarme como noticia", dice Benson, que después de eso retrató, y sigue retratando, a otras figuras icónicas de nuestro tiempo, desde Eisenhower a Churchill, pasando por Michael Jackson y Elizabeth Taylor.

Unos meses después, el 10 de abril de 1970, McCartney anunció públicamente la separación del grupo.
Además de en la retina de todos, en el recuerdo de Harry Benson también quedan estas imágenes, sobre todo la de la guerra de almohadas, que siempre retoma porque "me hace sonreír". "Con la mayoría de mis fotos tengo la sensación de que podría haberlo hecho mejor, pero aquel fue el momento perfecto, jamás volverá a producirse. Y lo capté".

Gracias, Harry Benson, por permitirnos disfrutar de ello.

viernes, 22 de febrero de 2013

Paul McCartney recordó a Tony Sheridan: "Lo vamos a extrañar"

"Tony fue una buena persona que conocimos y trabajamos con él en los primeros días en Hamburgo. Solíamos ver sus shows y armirábamos su estilo. Lo vamos a extrañar", de esta forma lo recordó Paul McCartney.



Sheridan fue una persona muy cercana a los Beatles durante sus primeros años. Con su banda "Tony and The Jets" viajó hasta Hamburgo para presentarse en el Kaiserkeller. Luego de una serie de presentaciones en el Top Ten Club, donde comenzó a frecuentar grupos como "Gerry & The Pacemakers" y The Beatles, con los que llegó a vivir un tiempo.



Su relación era tan cercana que Paul, John Lennon y George Harrison rebautizaron a Tony Sheridan como "Teacher". Cuando Tony volvió a Inglaterra convocó a Ringo Starr para que tocara la batería en su banda, poco después Ringo entró a los Beatles. En Sydney se vinculó con los hermanos Young antes de que formaran AC/DC.

lunes, 11 de febrero de 2013

Paul McCartney tocó para cientos de personas sin que éstas lo supieran

Armado únicamente con su guitarra, el cantautor desplegó todo su talento en uno de los clásicos tranvías de la localidad pero, durante unos minutos, pasó desapercibido por los pasajeros del vagón al ser confundido con un mero cantante aficionado.


"Este tipo se montó en el tranvía y empezó a cantar canciones de los Beatles, como hacen muchos otros músicos en busca de dinero. Todo el mundo le ignoró durante un buen rato, sin percatarse de que Paul McCartney les estaba dedicando un concierto en exclusiva. Obviamente, llegó un momento en el que nos quedamos petrificados al descubrir su identidad. Nos pusimos a cantar y a tomarnos fotos con él. Fue una experiencia inolvidable que jamás se repetirá. Uno de los mejores días de mi vida", relató Robert Senft, uno de los afortunados viajeros, al diario Daily Mirror.


La original iniciativa de la estrella del rock tuvo lugar en Nueva Orleans debido a que tanto McCartney como su mujer Nancy Shevell disfrutan de unos días de vacaciones en el estado de Luisiana. La pareja acudió a la final de la Super Bowl que se disputó el pasado domingo y planean quedarse en la localidad varios días más para estar presentes en el tradicional festival Mardi Gras, uno de los eventos populares más representativos de la ciudad.

Medio siglo de Please Please Me

Hace 50 años los Beatles grabaron el grueso de su primer álbum. Un solo día bastó para reescribir la historia de la industria musical. Una maratón musical de once horas.



Una de las versiones cuenta que ya había llegado a su fin aquella sesión, una de las jornadas de grabación más famosas de la historia, cuando los Beatles fueron convocados de nuevo ante los micrófonos. 


Faltaba un tema para completar el disco con el que los cuatro de Liverpool pretendían sellar el exitoso camino que meses atrás había abierto Love me Do, el primer sencillo que lanzaron bajo el sello Parlophone. 



Las casi diez horas de grabación de aquel lunes 11 de febrero de 1963 habían dejado exhaustos a los cuatro músicos, quienes decidieron agregar un tema que tocaban con frecuencia en el Cavern Club y la ciudad de Hamburgo, donde todo comenzó.
La voz desgarrada de un John Lennon resfriado quedó para la posteridad. En una toma, el cuarteto grabó el cover Twist and Shout y así el primer álbum de los Beatles, Please Please Me, quedaba en las cintas de los estudios EMI, ubicados en el inmortal Abbey Road de Londres.



Solo una canción del norte
Otra versión de la historia asegura que el productor George Martin dejó Twist and Shout para los 15 minutos finales, pues temía que la voz de Lennon estuviera afectada tras diez horas de grabación.
Como sea, la maratónica sesión cumple mañana 50 años, cuando el cantante Mick Hucknall y los Stereophonics unan fuerzas, de nuevo en los estudios de Abbey Road, para emular la histórica grabación. 


"Once horas se gastaron para grabar un disco... Cuatro años después, ¡se gastaron 700 horas para hacer Sgt. Pepper…", apunta Manolo Bellón, periodista musical, bien conocido por su afición al Fab Four. 



La combinación de covers y temas propios, la riqueza melódica y la idea de emular un concierto en vivo son aciertos que, para Bellón, mantienen las 14 canciones "eternamente frescas".
En efecto, cortes como I Saw her Standing There, Boys y el mismo Twist and Shout explican bien por qué Ringo Starr, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison son considerados los patriarcas del pop, el rock y hasta el metal. 



Para Gustavo Gómez, otro reconocido seguidor del cuarteto, ese primer LP –"básico, rudimentario y afanado"– permitió que los Beatles trascendieran el one hit wonder. Es decir, el éxito momentáneo de un solo tema.
"Demostraron en un solo día lo que podían hacer, porque todavía no creían en ellos", afirma. "Les dieron una oportunidad y se la jugaron como se la jugaron con muchos, pero nadie nunca pensó que fueran a ser lo que hoy son".


Añade el periodista de Caracol Radio que tal vez el valor del álbum sea nostálgico para los que aún sufren de Beatlemanía, que no son pocos. 


Más tarde llegarían las obras maestras que revolucionarían para siempre la industria musical: el ambicioso Sgt. Pepper de 1967 con su explosión creativa, el innovador White de 1968; los que auguraban la separación definitiva, el Let it be y el Abbey Road. Ninguno de ellos, sin embargo, se hubiera concretado sin aquella jornada relámpago de 1963.

George Harrison: Músicos peruanos le alistan homenaje por cumpleaños número 70


George Harrison cumpliría 70 años este 2013. Para celebrar esos años y la gran influencia que tuvo en el mundo de la música, varios artistas nacionales se preparan para realizar un concierto homenaje este 24 de febrero en el teatro Luigi Pirandello.


Fue el 24 de febrero de 1943 el día en que George Harrison llegó al mundo en la casa ubicada en 12 Arnold Grove, Wavertree, Liverpool, Inglaterra. Quién iba a imaginar que ese pequeño niño – hijo de un conductor de bus y una asistente de tienda – se iba a convertir en uno de los Fab 4 años después.



Felizmente, para él y para nosotros, Paul McCartney fue el que se lo presento a John Lennon. Los 3 juntos iniciaron lo que sería The Quarrymen y después el grupo de Rock más grande de la historia de la música, The Beatles.




Con una influencia que ejerció sobre mientras estuvo con vida y aún a más de 10 años de su muerte, George es querido por chicos y grandes por todo el mundo, incluido nuestro país. Por esa razón, Carlos Guerrero, acompañado por la mejor banda tributo a The Beatles, será quién pondrá la voz principal en este espectáculo que se llevará a cabo el domingo 24 de febrero del 2013 desde las 7 pm en el Teatro Luigi Pirandello (Exteatro Raimondi), ubicado en Av. Alejandro Tirado 274, en Santa Beatriz – Cercado de Lima.




Las entradas están a la venta en Tu Entrada a S/.100 (Platea) y S/.80 nuevos soles (Mezzanine).

Los Beatles tardaron 585 minutos en grabar su primer álbum: hoy hace 50 años


Este lunes 11 de febrero se cumple medio siglo de la grabación del primer disco de The Beatles, titulado Please please me y culpable de toda la 'beatlemania' que con un salvaje latigazo puso de rodillas a medio mundo bajo el yugo pop de los cuatro fabulosos muchachos de Liverpool.



Grabado en los estudios londinenses de EMI de Abbey Road durante una intensa sesión de 585 minutos certificados, el primer largo del cuarteto llegó al mundo el 22 de marzo de aquel 1963, después de haber publicado previamente dos sencillos: Love me do y Please please me.
El disco se encaramó al primer puesto de la lista británica de ventas el 11 de mayo. Please Please Me comandó esta clasificación durante treinta semanas, hasta que fue sustituido en el liderato por el segundo trabajo del grupo, With the Beatles, en una incontestable demostración de poderío.



Las sesiones de grabación se dividieron en tres bloques de algo más de tres horas cada uno, con los músicos tocando en vivo su repertorio habitual del Cavern Club de Liverpool, con composiciones propias y algunas versiones. De hecho, la intención inicial del mánager George Martin era registrar el disco en dicho local, aunque finalmente se desechó esa idea.
La jornada arrancó con There’s a place y terminó 9 horas y 45 minutos después con Twist and shout y John Lennon prácticamente impedido para cantar debido a un galopante catarro. El coste total de la sesión fue de 400 libras esterlinas, y cada uno de los cuatro Beatles cobró 7 libras y 10 chelines.



Las canciones que integran este exitoso debut discográfico son I saw her standing there, Misery, Anna (go to him), Chains, Boys, Ask me why, Please please me, Love me do, PS I love you, Baby it’s you, Do you want to know a secret, A taste of money, There’s a place y Twist and shout.



La mayoría de estas canciones se editaron por primera vez en 1964 en Estados Unidos, en el disco Introducing… The Beatles, y un año después en The Early Beatles. La famosa foto de su portada se tomó en las escaleras del edificio londinense de la discográfica EMI, y es obra de Angus McBean. Como curiosidad, este es el único álbum en el que las canciones de Paul y John aparecen firmadas por la dupla McCartney-Lennon, pues posteriormente la fórmula siempre sería Lennon-McCartney.




Se publica 'Las Cartas de John Lennon' en el 50 aniversario del primer álbum de The Beatles

El autor de la obra, el periodista y escritor inglés Hunter Davies, repasa la vida del artista desde sus comienzos en la banda The Quarrymen, donde conoció a Paul McCartney y George Harrison, hasta sus últimos momentos antes de ser asesinado en Nueva York. La obra se ha publicado este martes en España.



El primer escrito data de 1951, cuando John tenía 11 años y el último es de 1979. Entre los temas perfilados se dibuja la llegada de Lennon a Hamburgo, el cambio que supuso en su vida el conocer a Yoko Ono, la ruptura de su relación con Paul McCartney y se desvelan algunos secretos del emblemático cantante.



Pero no solo palabras inundan la obra del artista, si no que el tomo también incluye dibujos de John, algunos de ellos acompañados de bromas o trabalenguas. Durante los últimos años de vida del músico, las ilustraciones muestran siempre a Lennon y Yoko, por encima incluso de la productora discográfica Apple.



El trabajo de John siempre ha levantado gran expectación. El último ejemplo ha sido la subasta, en diciembre de 2012, de una misiva enviada por Lennon a Eric Clapton en 1971 ofreciéndole una colaboración musical. Según los medios de comunicación la carta fue vendida por 35.000 dólares (25.748 euros).



Hunter Davies es el biógrafo oficial de los Beatles. Davies ha publicado más de 40 obras, desde cuentos para niños, a novelas, libros de viaje o libros de historia. El autor decidió escribir sobre John, un artista al que define como "un genio, loco, amable, guarro, tremendo, lleno de talento, eterno buscador, infeliz, feliz, incansable buscador...".



Aunque John nunca escribió su propia biografía, escribía y dibujaba a menudo. Los escritos que se recopilan en esta obra muestran lo irónico, sarcástico, hiriente, maleducado, y a la vez sincero, romántico, infantil y genial que podía llegar a ser este genio.



Su personalidad se vio probablemente afectada por el abandono que sufrió tras la separación de sus progenitores y que terminó con John bajo la custodia de su estricta tía Mimi. Más adelante Lennon se reconciliaría con su padre, Alfred, quien tras años de desaparición se mudó a vivir con su novia Pauline al ático del músico.



Entre las cartas se encuentra una enviada a su tía Harriet, en la que describe a Yoko y justifica la separación de su primera mujer, Cynthia. John define a la artista japonesa como: «Ella es tan inteligente como yo (¡puedes tomarte esto como quieras!). Ella es también muy hermosa -a pesar de que la prensa diga lo contrario-. Parece un cruce entre yo y mi madre. ¡También tiene el mismo sentido del humor!».



Tras separarse de su primera mujer, John repitió con su hijo Julian los mismos errores que sus padres cometieron con él. Según Davies, Jhon rechazó a Julian y aunque "lo lamentó con el tiempo", es cierto que "nunca hizo nada para arreglarlo, sobre todo después de tener a se segundo hijo Sean con Yoko", comenta el amigo de la familia.



En cuanto a su relación con Paul, el odio que aglutinó el artista hacia su excompañero y esposa es evidente en numerosas cartas. En 1971, John llegó a escribir a Linda y a Paul: "Espero que te des cuenta de toda la mierda que tú y el resto de mis amables y desinteresados amigos habéis lanzado contra Yoko y contra mí desde que estamos juntos. Puede que a veces hayáis sido un poco más sutiles o debería decir 'clase media', pero no muchas".



En otra de las cartas John confiesa a su examigo: "No me avergüenzo de los Beatles (fui yo quien lo empezó), excepto de la mierda que aceptamos para hacernos tan grandes. (...) ¿De verdad crees que la mayor parte del arte actual ha surgido debido a los Beatles? No creo que estés tan loco, Paul. Por supuesto que cambiamos el mundo, pero trata de llegar hasta el fondo".



Las disputas entre los excomponentes de la emblemática banda terminaron por expresarse a través de la música. John se dio por aludido en varias canciones del álbum Ram de McCartney y compuso la incisiva How Do You Sleep?. Con el tiempo los rencores se han diluido y recientemente Yoko confesaba en una entrevista concedida a El Pais Semanal que su relación con McCartney es mucho mejor ahora. "Me cansé de ser la bruja", en palabras de la viuda de Lennon.

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